Gestionar el tiempo ha sido uno de mis mayores desafíos. He aprendido que, para poder estar presente para mi bebé, también necesito cuidarme a mí misma—un ajuste difícil. Todos los días lucho con la culpa de mamá, y sigo aprendiendo a manejarla. Ser tu propia jefa y establecer tu propio horario de trabajo suena ideal, pero en la práctica significa elegir constantemente entre pasar tiempo con tu familia o enfocarte en el trabajo. En este momento, a menudo siento culpa por el lado que recibe menos atención. Este es el desafío en mi camino como madre. Me recuerdo a diario que todo lo que hacemos como mamás y mamás trabajadoras es por nuestros pequeños. Está bien reducir el ritmo en el trabajo para estar presentes con la familia y crear recuerdos significativos ahora, porque el tiempo pasa volando. Más fácil decirlo que hacerlo, ¡pero estoy en ello!